Yo soy el grito reaccionario, el alarido telúrico de las tierras de España que llora y ensalza sus hijos sacrificados por la Fe y la Patria, y no cederé a las hordas masonas. Porque en estos miserables momentos de decadencia, yo soy la conciencia nacional. Yo, el insobornable paladín de la Tradición y el vengador de la inocente y dulce María Antonieta.

--Malcontent


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jueves, 27 de marzo de 2008

El terror maricón

Se informaba que en los EE.UU. bandas de gays y lesbianas atacan a adolescentes.


s el terror maricón; la versión glamurosa del Pol Pot.

Imaginaos a los khemer rojos con los labios pintados y tacón alto, sodomizando todo lo que se mueve.

Hoy no duermo sólo de pensarlo.



Malcontent

el 9 de julio de 2007




lunes, 17 de marzo de 2008

"El Duque" y el Apocalipsis


ispanista, tío, te quiero, ya lo sabes; pero como vuelvas a meterte con John Wayne la vamos a liar: Hasta el P. Burning pone las pelis del Duque en sus retiros.

Como dijo un muy amigo mío que acabó en un psiquiátrico:

"John Wayne es el abuelito trascendental en sentido kantiano que todos quisiéramos tener".

Malcontent

el 13 de junio de 2007



viernes, 7 de marzo de 2008

Democracia y totalitarismo


En una entrevista, Philip Allott, consultor de la Santa Sede, advertía sobre los peligros totalitarios de la democracia y el capitalismo.

l tal Philip parece buen tipo, pero las cosas no son tan sencillas ni el concepto de totalitarismo es tan simple.

En primer lugar comete el error de permitir equiparar el totalitarismo con un simple dominio sobre la conciencia, y eso le obliga a observarlo en por ejemplo la España católica del XVI, cuando no tiene nada que ver.

La esencia de la dominación totalitaria no consiste en inculcar por las buenas o las malas unas determinadas convicciones en los hombres, sino precisamente (y ahí la gran diferencia) en impedir que estos puedan llegar a tener ninguna (Hanna Arendt).

La Iglesia cree en la Verdad, la proclama, la defiende si hace falta a la fuerza, y cuando puede construye una civilización basada en ella. Pero eso no es totalitario; es educación moral y personalización.

De hecho Stalin también creía tener la verdad, e intentó algo parecido. El problema es que su materialismo dialéctico era una imbecilidad ideológica que no iba a ninguna parte. Se hundió la URSS y punto.

El totalitarismo es perverso no por que pretenda un control total, sino porque un control total no puede ser de orden político. Ya santo Tomás enseñaba que el hombre pertenece a la polis como parte en cuanto a individuo, pero por su constitutivo formal de persona, no: "el hombre no está ordenado a la comunidad política según todo su ser y según todo lo que le pertenece" (Summa Th. I-II, 21, 4, ad 3.). "Sólo el Estado perfecto tiene derecho a ser totalitario", dijo Mounier. Eso es: el Reino de Dios. Cualquier otro es un remedo satánico que no puede acabar en otra cosa que en genocidio, concentracionismo y chequismo. Por eso el Catecismo lo denuncia en nº 676.