Reseña

eseña de "Víctimas o mártires", por Reyes Mate, en El País 8-5-2007. [Leer artículo.]

Cuando a estas alturas hay que volver a sacar el espantapájaros de Comín, es que la izquierda se ha quedado sin fondos.

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No lo puedo remediar, este tío me pone enfermo. Comín fue un pedazo de mierda, impostor e hipócrita con el que el PSUC intentó (y consiguió) envenenar el catolicismo sociológico de los 70.

Una vez me dijeron que a la larga, de no haber palmado entretanto y la revolución hubiese triunfado en España, le habrían depurado por desviacionista. Pero no lo creo, porque era más ateo que Marx.

Todo su discurso, y su vida toda, fue una mentira.

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Y por cierto, este imbécil de Reyes no tiene ni repajolera idea de lo que la Iglesia entiende por mártir.

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Pues no hablemos más de él. Que rebiente de sobredosis en el lavabo de un prostíbulo tailandés.

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Roncal: ¿Es el mismo inodoro de burdel tailandés en el que vaticinabas se daría el fin de Tamayo?

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Ahí mismo, sí señor: Espero que sean lavabos grandes, porque tengo una lista...

Cuatro pinceladas

a cosa es a la vez que sencilla, bastante profunda. Pero en cuatro pinceladas:

1º la derecha no es lo "contrario" de la izquierda. Dª e Izª son las dos caras de la Revolución, la cual sí es lo contrario del orden social cristiano cuya expresión histórica más asimilable es la monarquía católica tradicional (aprox. lo que se ha venido llamando antiguo régimen occidental).

2º la derecha la inventó la izquierda. Un coche sin acelerador no se mueve, pero sin freno se va al carajo. La revolución aprendió que hay que dar un paso atrás para dar dos hacia adelante. La derecha es el freno/paso atrás.

3º todo estado revolucionario que prescinde de la derecha, naufraga (URSS, China, Cuba, Camboya...). Hace falta un "partido" (= parte del mismo pastel) que consolide los acelerones suicidas del iluminado de turno a fin, no de revocarlos, sino de mantenerlos.

4º todo estado revolucionario necesita un contrapeso virtual discursivo que permita hacer creer a la gente:

4.1 que el campo de concentración estatal-democrático es no una cárcel, sino un refugio para su propia seguridad.

4.2 que la disidencia es viable si y sólo si está integrada en el propio sistema, usando sus conceptos, símbolos y procedimientos (digamos: "vota al PP y todo se arreglará").

Por supuesto la cosa es más larga, pero no ha lugar a que endose aquí mi tesis doctoral de Teología Política.