ara mayor defensa de la Unidad de España se hace oportuno mostrar que ni siquiera las lenguas pueden esgrimirse como argumento de ruptura, sino que incluso entre los distintos hechos culturales subyace una comunidad profunda e inextinguible de unión.
PNE se felicita que su defensa de la Tradició Catalana, tal como la entendía Torras i Bages (católica, romana, payesa, tradicionalista y medieval), rutile y esplenda como faro y luminaria de la unidad de destino en lo universal del Imperio católico por excelencia: España.
Malcontent
el 5 de agosto de 2005
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