El gran misterio del Reino y su esperanza consiste en la absoluta indefensión en la que Dios ha dejado a su Iglesia ante el mundo. Es el misterio de la postergación del Reino. El Señor tarda. El Señor dijo que tardaría, y que en cierto modo llegará tarde. Tarde para un triunfo meramente humano, para un "nosotros teníamos razón", para un "aquí está el primo de zumosol y os va a ++++ vivos, cabrones". Dios llegará cuando los santos sean vencidos, humillados, subidos a la cruz y el mundo pueda decir que eran unos impostores.
Ánimo. Ya queda menos.
Malcontent el 1º de febrero de 2008
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