Yo soy el grito reaccionario, el alarido telúrico de las tierras de España que llora y ensalza sus hijos sacrificados por la Fe y la Patria, y no cederé a las hordas masonas. Porque en estos miserables momentos de decadencia, yo soy la conciencia nacional. Yo, el insobornable paladín de la Tradición y el vengador de la inocente y dulce María Antonieta.

--Malcontent


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martes, 12 de febrero de 2008

Sanción social


[Respecto a la siguiente noticia
Archivada la causa contra Rubianes por injurias a España]

o que voy a decir va a provocar revuelo, pero lo digo.

A mí la sentencia me parece casi correcta (casi, porque lo de "abusivo y malicioso" es intolerable). Me explico: personalmente creo que el insulto entra dentro de la libertad de expresión, y que una sociedad en que hace falta hacer del insulto una figura penal es que está realmente flácida. Las bocas no se cierran con las leyes, sino con las manos. Cuando el insulto es figura penal ya se sabe que su aplicación será ideológicamente selectiva.

Si uno entra en una mezquita en Pakistán y, con un megáfono, depone sus residuos en la meretriz que parió a Mahoma, no hace falta ningún procedimiento jurídico para que la sanción social se ejecute inmediata, feroz y fulminantemente. Es más, donde la vitalidad moral de una sociedad opera así, no hacen falta leyes, mientras que cuando tal vitalidad no existe, no hay ley que impida nada (véase el caso Rubianes).

Si Leo Bassi estuviese de baja definitiva por una paliza que lo hubiese dejado tetrapléjico, el próximo gilipollas de su cuerda se iría a hacer el payaso a Dinamarca.

Y que conste que no estoy acusando a nadie de "no hacer nada", simplemente hablo de sanción social.

Malcontent

el 8 de mayo de 2007

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