.jpg)
egún estudiosos medievalistas de la Universidad de Heidelberg, la tercera parte del Cantar de Mío Cid, es un infundio total. La mal llamada "afrenta de Corpes", contra lo que se ha venido pensando, no fue un acto de violencia doméstica por parte de los infantes de Carrión, que al parecer eran buenos chicos. La verdad histórica, ahora desvelada, es que las hijas del Cid, Dª Elvira y Dª Sol eran un par de degeneradas que indujeron a sus maridos a prácticas sadomasoquistas para poder acusarlos de violencia de género y sacárselos de encima para casarse con otros más pijines.
APNE lamenta descubrir los trapos sucios de ciertos héroes nacionales, pero ya se sabe que esas cosas pasan incluso en las mejores familias.
Seguiremos informando aunque nos acusen de iconoclastas. No damos la web de esos estudios porque está en alemán y nadie va a leerla.
el 14 de agosto de 2005
1 comentario:
Exijo la aportación de pruebas documentales sólidas de forma inmediata por parte del acusador. De lo contrario, será citado al campo del honor, donde tendré el gran placer de separarle la cabeza del cuerpo de un tajo, para ejemplo y escarmiento de muñidores de baja estofa.
Publicar un comentario