El problema del lefebvrismo

l problema del lefebvrismo no es tanto una cuestión doctrinal como un problema de luchas clericales al más alto nivel. Personalmente no tengo nada en contra (y sí mucho a favor) en cuanto a la integridad de doctrina que defienden, pero me temo que la cosa va por otro lado. No estoy nada seguro de la rectitud de intención de los líderes de la FSSPX. Puede que en algún momento quepa hablar de estado de necesidad, aunque desconozco que condiciones deben darse para eso; pero a la Iglesia se la sirve obedeciendo. Y los antedichos no dan la menor muestra de voluntad de conciliación y sí, en cambio, muchas muestras de beneficiarse al máximo del doloroso conflicto generado no precisamente para bien de las almas.

Ya no estamos en tiempos de san Cipriano en que un obispo podía caer en el error, separarse de Roma y acabar santo (por mártir, ojo; que si no...), o de un san Atanasio, abandonado incluso por el Papa. En estos últimos tiempos en que la unidad es más necesaria que nunca, el empecinamiento de la FSSPX es más que sospechosa.

Malcontent
el 25 de agosto de 2005